¡Hola a todos!, y bienvenidos al segundo post de El blog de huesos y articulaciones. Espero que estén pasando una Semana Santa como debe ser: en una playa exótica, tomando alguna bebida refrescante y descansado del ajetreo de la vida en general.
En esta ocasión, me gustaría hablarles un poco sobre un padecimiento que es extremadamente común y molesto. Los ortopedistas vemos muy frecuentemente en las salas de urgencias la famosísima “ciática”, o lumbociatalgia. Decidí escribir sobre este tema porque creo que es importante entender qué es, por qué pasa y cómo se trata este síndrome tan interesante.
Vamos a darle.
¿Qué es la ciática?
Es una de las causas de consulta médica más comunes por dolor de espalda y de pierna. No sólo los ortopedistas vemos este padecimiento, también los médicos generales se enfrentan con mucha frecuencia a pacientes que les describen: “siento un dolor que me corre de la espalda a la pierna, como un calambre”.
Un punto importante que quiero aclarar es que la ciática no es como tal una enfermedad, sino un síndrome. Un síndrome se define como un conjunto de síntomas o signos que se presentan de determinada manera independientemente de su causa. En otras palabras, las causas de la ciática son variables, pero siempre se presenta como un dolor que se origina en la parte baja de la espalda y se irradia a las piernas. Este dolor puede estar acompañado de otros síntomas como debilidad o alteraciones de la sensibilidad.
Este dolor sigue el trayecto del nervio ciático, que es el nervio más largo del cuerpo (mide entre 60 y 80 cm de largo dependiendo de la altura de la persona). El dolor se presenta cuando el nervio se comprime o irrita.

El nervio ciático se forma por la unión de varias raíces nerviosas que nacen de la columna lumbar y sacra. Después, recorre la pelvis, el glúteo, el muslo, la pierna y el pie, aunque con diferentes nombres.
¿Qué síntomas puede causar la ciática?
Como dije antes, un síndrome se define como un conjunto de síntomas y signos que se presentan de cierta forma independientemente de la causa. Por lo tanto, los síntomas que se pueden presentar son:
- Dolor que va desde la parte baja de la espalda y que puede recorrer toda la extremidad inferior incluyendo el pie
- Sensación de ardor, hormigueo o calambres
- Adormecimiento o debilidad
- Dolor que empeora al estar sentado mucho tiempo o al cargar cosas pesadas
¿Cuáles son las causas más comunes?
Regresamos al tema del síndrome. Las causas son variables y diferentes. Entre las causas más comunes se encuentran:
- Hernia de disco lumbar (el disco intervertebral se “sale” y comprime al nervio o las raíces que lo forman)
- Estenosis del canal medular (estrechamiento del canal medular)
- Espondilolistesis (desplazamiento de una vertebra sobre otra)
- Contracturas musculares severas (como el síndrome del piriforme)
- Otras causas: tumores o infecciones
¿Cómo se diagnostica?
Es importante mencionar que el diagnóstico de la ciática es completamente clínico. Esto significa que los médicos podemos hacer el diagnóstico solo con los datos que obtenemos del interrogatorio y la exploración física.
No es necesario tomar radiografías o algún otro estudio de imagen para hacer el diagnóstico. Sin embargo, los estudios adicionales como radiografías, resonancia magnética o electromiografías nos pueden ayudar a encontrar la causa específica del síndrome.
En la siguiente imagen vemos una hernia de disco lumbar.

¿Cómo se trata?
Es importante entender que el tratamiento de la ciática depende de la causa y de la intensidad de los síntomas. La mayoría de los casos se pueden tratar únicamente con medicamentos o rehabilitación.
La cirugía se reserva para casos que no respondan al tratamiento conservador o incluso que empeoren. Las siguientes son algunas de las opciones que existen para tratar la ciática:
- Medicamentos para el dolor y para la inflamación
- Reposo relativo
- Ejercicios en casa
- Fisioterapia y rehabilitación
- Infiltraciones (en casos seleccionados)
- Cirugía
¿Cuándo consultar al ortopedista?
Como mencioné antes, la realidad es que la mayoría de los casos mejoran con tratamiento médico. Incluso algunos pacientes acuden con médicos generales que saben cómo manejar este padecimiento. Sin embargo, hay veces que es necesario acudir a un especialista. Las siguientes son algunos ejemplos:
- Dolor muy intenso que no mejora
- Dificultad para caminar o debilidad de piernas
- Si el dolor afecta tu calidad de vida diaria
- Pérdida del control de los esfínteres (verdadera urgencia médica)
RECUERDA: NO TODOS LOS DOLORES DE PIERNA SON CIÁTICA Y NO TODA CIÁTICA REQUIERE CIRUGÍA. Un ortopedista puede ayudarte a encontrar la causa exacta y ofrecerte el tratamiento más adecuado para tu caso en específico.
Gracias por leerme, nos vemos en la próxima. Ya que estás por acá revisa el nuevo eBook que escribí sobre las prótesis de rodilla
