Cuando pensamos en un ortopedista, solemos pensar en alguien que repara huesos rotos, pone férulas o yesos y ayuda a caminar mejor. Pero, ¿sabías que esta rama tan interesante de la medicina, que es la ortopedia, empezó con un propósito completamente distinto? En este primer post del blog quiero platicarte un poco sobre cómo nació la ortopedia y cómo se transformó en la bellísima especialidad que conocemos hoy.

Un nombre con raíces curiosas
Además, es importante entender qué es la ortopedia para apreciar su evolución a lo largo del tiempo.
La palabra ortopedia viene del griego como muchas otras palabras del vocabulario que usamos hoy:
- “Orthos”, significa correcto o recto
- “Paideia”, se refiere a la educación de los niños
El término ortopedia entonces tiene algo que ver con “niño recto o correcto”. El término lo acuñó en 1741 un médico francés llamado Nicolas Andry, quien escribió un libro llamado “L’Orthopédie”. El objetivo de este libro era enseñar a corregir las deformidades que algunos niños tenían sin necesidad de cirugía. El libro describe diferentes métodos para lograrlo usando ejercicios, férulas, cambios de postura y otros cuidados generales
La portada del libro es algo muy interesante y probablemente es una imagen que muchos de quienes estén leyendo este post han visto alguna vez. La imagen es la de un árbol torcido al que se le ayuda a crecer derecho con un tutor. Esta es la esencia con la que la ortopedia nació.
Los primeros pasos de la ortopedia
El nombre podrá parecer reciente por lo que acabo de contarles. Nada más tiene poco menos de 300 años. Pero la práctica ortopédica existe desde hace mucho más tiempo.
- En el Antiguo Egipto ya se utilizaban tablillas de madera y vendajes para inmovilizar fracturas.
- Los griegos, especialmente Hipócrates, describieron técnicas para reducir las luxaciones (huesos zafados) y corregir curvaturas de columna
- Durante siglos, los barberos-cirujanos colocaban férulas, realizaban amputaciones y trataban todo tipo de lesiones con los recursos que tenían a la mano.
300 años de evolución
Con el tiempo, la medicina avanzó, y también la ortopedia:
- En el siglo XIX, comenzaron a desarrollarse aparatos ortopédicos más sofisticados
- A finales del siglo XX surgieron técnicas quirúrgicas como la colocación de prótesis articulares, el uso de tornillos y placas para fracturas, o la cirugía mínimamente invasiva como la artroscopia
- Hoy contamos con tecnología de punta y que parece sacada de una película: tenemos cirugía asistidas por robots o computadoras, impresión en 3D, navegación quirúrgica y materiales biocompatibles que mejoran resultados y acortan los tiempos de recuperación.

La ortopedia moderna: más allá de los huesos
Actualmente, la ortopedia no sólo trata fracturas. También cambia vidas ayudando a las personas con algún problema del sistema músculo-esquelético en general como:
- Artrosis (degeneración de las articulaciones)
- Lesiones deportivas
- Problemas en la columna
- Deformidades en pies como juanetes o pie plano
- Todo tipo de fracturas que afecten las extremidades
- Dolor en el hombro, cadera o rodilla que impide una vida activa
Y lo más importante de todo, nuestros cuerpos están diseñados para moverse. Por eso, la ortopedia busca mejorar tu calidad de vida, aliviar el dolor y ayudar a moverte mejor. No importa la edad que tengas, a lo que te dediques, si llevas una vida tranquila o una más agitada, siempre podemos hacer algo para mejorar nuestra salud músculo-esquelética.
Un espacio para ti
Con este blog, quiero acercarte al mundo de la ortopedia de una forma útil, sencilla y accesible. Aquí hablaré de enfermedad frecuentes, fracturas, tratamientos, recuperación, mitos y realidades, y cómo cuidar mejor tu cuerpo para que sigas moviéndote y llegando a lugares cada vez más lejanos. Gracias por leerme. ¡Nos vemos en el siguiente post! No olvides revisar los otros posts disponibles para ti.